Por: Xavier Sandoval Quintero
Texcoco, Méx.- No conformes con «atracar» en diversas zonas de este municipio, la policía estatal ahora va por los ciclistas que con el pretexto de la seguridad, en pleno mediodía, en la ciclopista que va de Texcoco a Chapingo y ante decenas de personas, con el pretexto de una revisión, alrededor de cuatro uniformados pretendieron detener a un deportista que por llevar una mochila a la espalda, para estos policías fue suficiente y el «sospechoso» a punto estuvo de «caer en sus garras».
Durante un recorrido por aquella zona, donde se coloca un retén de la Policía estatal a la salida de la ciudad, donde las quejas y la indefensión hacen presa de los automovilistas, ya que «colmilludos» como son los elementos estatales saben a quién detener al saber que seguramente sus documentos no están en regla y de ahí en adelante la corrupción imperante en esta corporación, generalmente los fines de semana, donde 4 o 5 retenes de la Policía del Estado de México se colocan en diversas salidas de Texcoco para «hacer de las suyas sin recato alguno».
Sin embargo, al parecer esta situación para estos «insaciables» policías, ya no es suficiente y ahora van por los ciclistas, que buscan el pretexto ideal para detener y en caso dado «hacer de las suyas contra la ciudadanía», que ya tampoco puede circular en un lugar especial para bicicletas, porque a estos «pseudo policías» es un lugar ideal para someter a quien sea.
Así, se pudo observar cómo unos cuatro elementos de esta corporación en su patrulla 20886, de la Policía del Estado de México, alcanzaron al joven, lo hicieron detenerse y cuál vil asaltante todos descendieron de la unidad y sin recato alguno le indicaron que enseñara lo que traía en la mochila, pero !ohh sorpresa! lo único que encontraron fue un balón de futbol americano y unos zapatos tacos, ya que el deportista iba a jugar su partido dominical.
Sin embargo, empezaba el intimidante interrogatorio, que a nos ser por la presencia de quien escribe, las cosas hubieran ido más allá, pero al ver la toma de fotos, optaron por cambiar de actitud y cínicamente señalar que ahí han habido asaltos.
Pero a medio día, ante decenas de personas en bicicleta y caminando, a unos metros de su retén «donde las corruptelas se dan por minuto», ni ellos se la creyeron.
Finalmente, el joven se pudo retirar, eso si algunos de estos elementos dijeron «hagan lo que quieran» y otras palabras altisonantes, ya que para ellos eso es cumplir con su deber, ver a quien pueden «atracar», cosa que esta vez no lo pudieron hacer e incluso uno de los uniformados (que en todo momento se negaron a decir su nombre), sopesaba el balón «haber si no traía nada» y efectivamente solamente llevaba aire, lo que también molesto a los «policías» que no pudieron cumplir con su deber».
