Manuel Godínez
Contrapapel. – Familiares de la enfermera Selene, asesinada el pasado cinco de mayo, en el municipio de Zumpango, Estado de México, se deslindaron de las protestas violentas que se dieron en la demarcación, para exigir justicia por el feminicidio.
A través de un comunicado, la Colectiva Feminista Zumpango se deslindó de las pintas que grupos de “infiltrados” realizaron en calles del municipio mexiquense.
“Es bien sabido que la violencia contra nosotras las mujeres es una situación grave, ante esa situación, las mujeres que conforman esta colectiva nos dimos a la tarea de organizar una marcha para exigir justicia, sin embargo, antes de que llegara la hora en la que nos encontraríamos para manifestarnos, recibimos reportes de que se había filtrado la información respecto a la marcha que planeamos y que habría grupos de choque para desacreditarnos”, explicó la Colectiva.
Por ello, explicaron que no participaron en la manifestación que, como se preveía, terminó de manera violenta.
En su explicación, acusaron que todos los destrozos y pintas en locales, fueron cometidas por un “grupo de choque”, enviado, presuntamente por el Gobierno Municipal para intentar desacreditar el movimiento que clama justicia.
Rosalba Selene, de 25 años de edad, una joven enfermera que fue reportada como desaparecida el 1 de mayo, fue encontrada muerta luego de cuatro días de búsqueda, confirmaron familiares y autoridades de la Universidad Autónoma del Estado de México y de la Comisión de Búsqueda de Personas de esta entidad.
Rosalba Selene fue vista por última vez el 1 de mayo, en las inmediaciones de La Trinidad y del campus de la UAEM Zumpango, cerca de las 20:41 horas del sábado.
En el Estado de México se han registrado 35 feminicidios en el primer trimestre de este año y 150 durante el último año, de acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.