LOS REYES ACAQUILPAN, Estado de México.- La maestra Delfina Gómez Álvarez, precandidata única de Morena a la gubernatura del Estado de México, ante militantes y simpatizantes mexiquenses de la Cuarta Transformación, afirmó que el movimiento está imparable y con la oportunidad más importante de acabar con la corrupción y las malas prácticas.
Afirmó que con el apoyo de los partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y del Trabajo (PT), se fortalece el movimiento: “Con ellos coincidimos en el compromiso moral de decir ya basta a tanta corrupción y abuso. Hoy tenemos la gran oportunidad del cambio”.
El evento, al que asistieron 3 mil militantes y simpatizantes de los tres partidos, fue realizado en la explanada cívica de la colonia San Isidro. Ahí, la maestra Delfina Gómez indicó que existe un contexto ideal para visibilizar los problemas de la población.
“Estamos en un ambiente propicio porque todos tenemos esta gran oportunidad de acabar con los problemas, y no la podemos desaprovechar. Reconozco el compromiso que han hecho nuestros liderazgos de Morena, del Partido Verde y del Trabajo por sumar esfuerzos por ese cambio verdadero”.
La maestra Martha Guerrero, dirigente estatal de Morena, dijo que “el movimiento está más firme y caliente que nunca en Los Reyes, caminando y tocando puertas de la militancia y simpatizantes porque necesitamos recuperar dignidad y justicia para nuestras calles, y eso es posible con una mujer libre, sencilla, pero sobre todo con sensibilidad de escuchar a los morenistas”.
En la colonia Lomas de San Sebastián, la maestra Delfina Gómez contó que caminó calles sin pavimentar, lo que “duele en el alma”.“Caminamos unas cuadras y escuchamos de la militancia quejas en relación a la falta agua, la necesidad de mejores condiciones educativas y una mejor calidad de vida, con justicia social”, resaltó.
Con su tradicional chaleco guinda y acompañada también por José Couttolenc, dirigente del Partido Verde en el Estado de México, la maestra Delfina Gómez, expresó su agradecimiento a la militancia que le solicitó fotografías, la saludaron de mano, la abrazaron, y le expresaron sus simpatías en pequeños papelitos que la precandidata única de Morena atesoró en sus bolsillos.