Denuncias hechas a esta redacción señalan fraude, extorsión y corrupción por parte de José Luis Ramos Téllez, presidente del Comisariado Ejidal de Nexquipayac, municipio de Atenco.
Lo anterior durante las obras complementarias a la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Los denunciantes mostraron a este medio un recibo por 600 mil pesos, bajo concepto de «Adquisición de Caminos del Ejido de Nexquipayac», que presuntamente fue cobrado por Ramos Téllez a la empresa PINFRA, y del que los ejidatarios no saben dónde quedó el dinero.
Entre otras arbitrariedades, narraron que el presidente del Comisariado Ejidal comenzó a presionar a las empresas al no permitir el paso de camiones con material por los caminos del Ejido, hasta que se llegó al acuerdo de que los camiones pasaran por un punto donde está colocada una pluma y pagan peaje a los ejidatarios.
De igual manera, manifestaron que este personaje ha estado hostigando a las empresas constructoras que laboran en el trazo de la autopista Pirámides-Texcoco como lo son: LOBCA, VISE, PAVIMAC y COEININ.
La acusaciones señalas que cuando éstas realizan colados y contratan empresas que les proveen de concreto las extorsiona pidiéndoles recursos, o bien los quiere obligar a que contraten a una empresa que surte concreto de nombre Concretos Mexicanos en la cual presuntamente tendría alguna participación económica.
Asimismo denuncian que sin ninguna razón ha interrumpido los trabajos de construcción dentro de la propiedad privada de Nexquipayac, zona que no está dentro de su representación legal como Comisariado Ejidal; en esta zona las empresas intentaron meter camiones con material por el derecho de vía de la autopista y el Presidente del Comisariado Ejidal fue a pararlos porque según él, tenían que entrar por la pluma del ejido, situación que conllevaba a que se recorriera mayor distancia para el abasto del material.
Finalmente denunciaron que el argumento que José Luis Ramos utiliza para extorsionados es que no se han cumplido los acuerdos tomados, a pesar que la empresa ha dado cabal cumplimiento a las peticiones del ejido.
