México, 22 Feb (Notimex).- Los laboratorios de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) están listos para apoyar a las autoridades sanitarias en la detección y diagnóstico certero del coronavirus y de la enfermedad Covid-19, afirmó Laura Alicia Palomares Aguilera, investigadora del Instituto de Biotecnología.
Indicó que ya se hacen ensayos de secuenciación genética con virus similares para revisar la capacidad de la universidad de “secuenciar todo el genoma de la Covid-19”, acción que es útil para determinar de dónde viene el virus y darle seguimiento a su evolución.
Adicionalmente, la máxima casa de estudios del país trabaja en métodos de diagnóstico rápidos para detectar la infección en personas sospechosas en aeropuertos y sitios de paso, refirió la investigadora.
Aunque reconoció que por los tiempos, los métodos no estarán listos para esta temporada, ya que se requiere la autorización de la Comisión Federal para la Protección contra riesgos Sanitarios (Cofepris), resaltó que servirán para la detección de virus de ARN, como los de la influenza u otros tipos de coronavirus.
Palomares Aguilera señaló que aunque en China aparentemente se registran cada vez más casos de coronavirus, “lo que en realidad sucede es que se incluyeron los comprobados en laboratorio y los detectados clínicamente”.
Por el momento, este procedimiento sólo se realiza en Hubei, donde la confirmación clínica se basa en imágenes torácicas, sin necesidad de análisis de laboratorio, especificó la universitaria.
Agregó que eso ha permitido al país asiático notificar con mayor oportunidad los casos sospechosos de Covid-19, garantizando una atención más eficiente, “pero no significa que haya repuntado la enfermedad”, dijo.
Este paso es importante, consideró la experta del Departamento de Medicina Molecular y Bioprocesos, porque hay pacientes asintomáticos, y conforme mejora la manera de detectar el virus, podremos diagnosticar los posibles casos.
Basados en el comportamiento de virus similares, se espera que el coronavirus circule aún en los meses de febrero, marzo y abril, y probablemente después baje la incidencia y medidas como evitar la concentración de personas ya no sean necesarias.