Contrapapel.- “A mi nadie me sube al ring”, respondió la presidenta del PRI Estado de México, Alejandra Del Moral, al senador Higinio Martínez, a quien le pidió guardar la cordura pues aún no es precandidato a la gubernatura del Estado de México.
“No por madrugar amanece más temprano, el senador Higinio Martínez debe de tener los pies en la tierra, es senador de la República, no precandidato al gobierno del Estado de México”, afirmó la dirigente priista.
En respuesta al senador morenista -quien desestimó el llamado al respeto del secretario general de Gobierno del Estado de México, Ernesto Nemer Álvarez, por sus críticas al gobierno estatal y aseguró que esa defensa correspondía, en todo caso, a la priista-.Del Moral aseguró que sus declaraciones estaban fuera de lugar.
“Sus declaraciones en contra del gobierno del Estado, me parecen completamente fuera de lugar, para un hombre de tanta experiencia y de tanto bagaje como es el senador Higinio, creo que son momentos de cordura y de prudencia política, que nos requiere a todos, no solamente a los priistas, sino también a los morenistas”, afirmó.
Además, aseguró que se considera una mujer de profesión política, que quiere al estado, que respeta al partido, pero, sobre todo, que respeta los tiempos.
«A mi nadie me sube al ring, yo decido, en qué momento el partido como dirigente, en mi calidad de presidenta adquiere estos compromisos de subirse al ring político», esgrimió.
La dirigente estatal del PRI aseguró que los temas relacionados con la mujer son prioridad para la bancada priista y aclaró que en la política nadie es ingenuo.
“Claro que quiere ser gobernador, su aspiración es respetable, lo que habrá que valorar y en su momento las instancias jurídico electorales del partido tendrán que determinar si se presenta una denuncia o no”, respondió al ser cuestionada sobre si las declaraciones de Hihinio Martínez son parte de una campaña adelantada.
Añadió que cada uno de los partidos tiene sus tiempos y en el caso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) tienen un gobernador que está haciendo su trabajo sin confrontaciones, sin pleitos ni estridencias, por lo que el Estado de México sigue avanzando.