Mientras Coneval reporta 9.3 millones de personas en pobreza extrema, mediciones del Evalúa arrojan que son 44 millones los que viven en esa situación
La titular del Consejo de Evaluación del Desarrollo Social de la Ciudad de México (Evalúa), Araceli Damián González, afirmó que en la medición de la pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) hay una ’subestimación muy preocupante’ de la realidad de la pobreza que repercute en la política pública para atender ese problema.
Al señalar que mientras el organismo federal reporta 9.3 millones de personas en pobreza extrema, mediciones del Evalúa arrojan que son 44 millones los que viven en esa situación, ya que los parámetros del Coneval son muy bajos y no reflejan las carencias sociales.
Explicó que un ejemplo de eso es que establece como suficiente un ingreso diario de 98 pesos para el medio urbano y 65 para el rural, para alcanzar un nivel de vida digno, es decir, cubrir necesidades de alimentación, transporte, vivienda, pago de servicios, educación y salud, lo que ’nos parece una norma inhumana y elitista, de ver a los pobres como que merecen tener una vida de cuarta’.
Al ser entrevistada por este diario, Damián González dijo que el Evalúa no puede asumir esa metodología y optó por una más precisa con base en la medición integrada de la pobreza, con parámetros más altos y que es el único que incluye umbrales de satisfacción para el acceso a los derechos sociales.
De esta forma, para medir la pobreza en cuanto a ingresos en la capital del país estableció como mínimo diario 156 pesos para zona urbana y 142 para la rural, lo que arrojó que al menos cinco de cada 10 capitalinos son pobres, en contraste con los tres del Coneval.
En general, agregó, ellos reportan 52 millones de pobres, de los cuales 9.3 millones viven en pobreza extrema; en cambio, el Evalúa –órgano autónomo encargado de medir el impacto de la política social en la capital del país– identifica 90 millones de pobres, 44 millones de ellos en situación extrema.
Se trata de una diferencia de casi 40 millones de personas, lo que significa que están muy subestimadas las carencias en el país y eso, dijo la funcionaria, fue una decisión política desde el gobierno de Vicente Fox para reportar menos pobres de los que realmente hay.