Por Jacqueline Ramos
México, 12 Abr (Notimex).- La coordinadora general del Pacto por la Primera Infancia, Aranzazú Alonso Cuevas, señaló que las principales causas de tristeza de los niños mexicanos menores de 12 años de edad, son la desatención, el maltrato y el abandono.
Dijo que esos puntos abarcan una serie de conductas, tales como, el que los pequeños estén solos, vean poco a sus papás, porque éstos pasan mucho tiempo en el trabajo o que los ignoren o les retiren el habla como forma de castigo e incluso, de manera más grave y muy recurrente, la violencia física.
En entrevista con Notimex para hablar sobre los resultados que arrojó el Primer Ejercicio de Participación Ciudadana por la Primera Infancia, realizado junto con la Secretaría Ejecutiva del Sistema de Protección Integral para Niños y Adolescentes, destacó que en la consulta participaron en todo el país más de 115 mil personas, entre niños, jóvenes y adultos (papás o cuidadores).
El objetivo de la encuesta fue recoger la opinión de los menores de 6 años, para que sus comentarios sean entregados a quienes redactan el Plan Nacional de Desarrollo y sean tomadas en cuenta las necesidades de este sector de la población. Ya en el ejercicio de este trabajo, menores de entre 7 y 12 años se acercaron a dar su punto de vista, y se recogió.
Así, en total participaron 7 mil 371 niños menores de 6 años; y 7 mil 930 mayores de 6 y hasta 12 años.
Expresó que fueron muchos los testimonios de pequeños que decían sentirse tristes cuando sus mamás les pegaban con un palo o su papá con el cinturón. Hubo niños de 2 años, que ya hablaban de violencia física.
’Ya sabíamos que en México hay una normalización de la crianza con violencia, por los datos que habían sido reportados por la Encuesta de Niños, Niñas y Mujeres en México en 2015. Sin embargo, esos datos fueron reportados por los adultos’, expuso.
Abundó que el hecho de que los papás se rieran cuando sus niños expresaban ese motivo de tristeza confirma que en México está normalizada la violencia contra los menores.
’Definitivamente, tenemos que diseñar políticas públicas que hagan conciencia en padres, madres y cuidadores sobre los efectos de la negligencia, el maltrato y la violencia y, segundo, darles mejores herramientas para el cuidado y la crianza».
’Y es que no es necesariamente que quieran ser violentos con sus hijos. Es que no saben cómo lidiar con las diferentes situaciones y recurren a los golpes como una forma de contención emocional’, mencionó.
Otro motivo de tristeza fueron los conflictos afectivos familiares que se suscitan al interior de los hogares. Mencionaron por ejemplo, la presencia de alcohol, adicciones, pleitos entre padres, así como entre padres y tíos.
’Tenemos que trabajar en fortalecer a las familias para crear ambientes seguros, pacíficos, estables, armónicos, para que los menores puedan tener un desarrollo adecuado’, apuntó.
Por supuesto, los niños también hablaron de sus motivos de felicidad, que además presentan una oportunidad de crear políticas públicas en su beneficio y a favor del país.
Los resultados encuentran en el juego, una causa fundamental de felicidad. Compartirlo con sus amigos y familiares es un motivo de alegría.
Mencionó que «si volvemos al juego, una herramienta de aprendizaje, estaremos escuchando su voz y podemos desarrollar las habilidades que el México del presente y el futuro necesita».
Otro motivo importante de felicidad en niños y niñas son las relaciones familiares positivas. La gran mayoría de los pequeños mencionan como motivo de felicidad pasar tiempo con sus papás, mamás, hermanos, abuelos y tíos, que los abracen, que jueguen con ellos, que los besen, que los lleven a pasear.
Esto también tiene una gran implicación en términos de política pública, dijo y abundó que ’necesitamos facilitar a las familias y a los padres, el cuidado de sus hijos. Que puedan tener tiempo para estar con ellos, que tengan habilidades para una crianza cariñosa, sensible, no violenta’.
Alonso Cuevas destacó que del Plan Nacional de Desarrollo se derivarán muchos programas y políticas públicas, y es de su interés que consideren la opinión de los niños menores de 6 años y pongan a la primera infancia como una prioridad nacional.
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