Londres, 17 May (Notimex).- La contaminación del aire puede no sólo afectar los pulmones, sino causar daños en todos los órganos y favorecer la aparición de enfermedades como diabetes, demencia, cáncer, osteoporosis, problemas de fertilidad y en los niños, entre otros padecimientos, de acuerdo con especialistas.
Recientes investigaciones han alertado que los contaminantes presentes en el ambiente causan una inflamación que luego se expande por el organismo, además de que las partículas ultrafinas son transportadas por todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo.
«La contaminación del aire puede causar un daño intenso y crónico, que puede afectar potencialmente a todos los órganos del cuerpo», reveló el Foro de Sociedades Respiratorias Internacionales, citado por el diario británico The Guardian.
Estudios realizados por el Foro se suman «a la gran evidencia que ya tenemos. Hay más de 70 mil artículos científicos que demuestran que la contaminación del aire está afectando nuestra salud», indicó la doctora Maria Neira, directora de salud pública y ambiental de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La contaminación del aire representa una «emergencia de salud pública», con más de 90 por ciento de la población mundial que respira el aire tóxico, advirtió la OMS.
Sin embargo, debido a que el impacto de los diferentes contaminantes en diversos padecimientos aún no ha quedado establecido, se considera que los daños al corazón y los pulmones serían sólo «la punta del iceberg», publicó The Guardian.
De acuerdo con el profesor Dean Schraufnagel, de la Universidad de Illinois en Chicago y quien dirigió los estudios del Foro de Sociedades Respiratorias Internacionales, la principal causa del daño generalizado que provoca la contaminación del aire es «la inflamación sistémica».
«Las células inmunes pueden creer que una (partícula de contaminación) es una bacteria, entonces van tras ella y tratan de matarla liberando enzimas y ácidos», explicó el especialista.
«Esas proteínas inflamatorias se diseminan por el cuerpo, afectando el cerebro, los riñones, el páncreas, etc. En términos evolutivos, el cuerpo ha evolucionado para defenderse de las infecciones, no de la contaminación», añadió.
Como resultado, la contaminación puede provocar, además de enfermedades respiratorias y cardiacas, numerosos padecimientos como accidentes cerebrovasculares, demencia, diversos tipos de cáncer, problemas de la piel y los huesos, infertilidad, así como daños a los fetos y en los niños en general.
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