TEOTIHUACÁN, EDOMEX. José Neri Ortega Blancas fue elegido como nuevo gobernador de los pueblos originarios del Estado de México, cargo que asumió en una ceremonia solemne, en la que denunció la marginación y discriminación que han sufrido las comunidades originarias.
“Es un honor y un orgullo para mí, una gran responsabilidad, en este momento tengo que poner todo el corazón y la sabiduría que el ser Supremo me permita para poder dirigir y estar a lado de ellos.”, precisó el nuevo gobernador.
Durante su toma de protesta, Ortega Blancas hizo un llamado a la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, solicitando su respaldo para integrar a los pueblos originarios en los programas sociales estatales, con el fin de erradicar la pobreza y la exclusión que tanto los han afectado. “Es tiempo de que nuestros derechos sean reconocidos y que nuestra cultura sea valorada y preservada”, señaló.
Acompañado por representantes de los pueblos originarios de diversas regiones, incluyendo el Estado de México, Michoacán, Guatemala y Estados Unidos, solicitó a la gobernadora, que le ayude a levantar la dignidad de todos los pueblos indígenas del país.
En su discurso, el nuevo gobernador de los pueblos originarios destacó la importancia de la unidad entre las comunidades y la necesidad de preservar sus raíces culturales y su riqueza ancestral.
“Somos los guardianes de nuestras tierras y defensores de los derechos que se nos han negado durante siglos”, afirmó Ortega Blancas, quien también pidió a los mayores de los pueblos originarios que lo acompañen en esta misión con su sabiduría y conocimientos.
José Neri Ortega asumió el cargo con el Bastón de Mando, símbolo de autoridad y compromiso, prometiendo trabajar para el reconocimiento pleno de los derechos de los pueblos originarios del Estado de México.
En el Estado de México se reconocen oficialmente cinco pueblos originarios: mazahuas, otomíes, nahuas, matlatzincas y tlahuicas. Estos grupos forman parte de la diversidad cultural del estado y han mantenido sus tradiciones, lenguas y costumbres a lo largo de los años.
En total, la población indígena en el Estado de México supera las 400 mil personas, representando aproximadamente el 3% de la población estatal. Sin embargo, no todos son hablantes de lenguas indígenas, lo que resalta la necesidad de políticas para la preservación de sus idiomas y culturas.