Criticó el régimen tributario de la petrolera. Admitió problemas estructurales de largo plazo, y habló de «periodos de auge y recesión».
Para malestar del Grupo Universidad en Hidalgo, con 22 votos a favor y 6 en contra, Arturo Herrera fue ratificado en la Cámara de diputados como nuevo titular de la Secretaría de Hacienda. Durante su comparecencia ante la Comisión de Hacienda, el funcionario federal dedicó unas palabras a Petróleos Mexicanos, cuyo Plan de Negocios recién fue aprobado en su Consejo de Administración.
«El régimen tributario que tenía Pemex no le permitió seguir invirtiendo en producción y en exploración, y por ello la producción de Pemex ha caído de alrededor de 3.4 millones de barriles por día en los años 2003 al 2005, a menos de 1.7 millones de barriles. Hemos perdido la mitad de la producción en 14 años», inició.
«Nos toca ahora apoyar a Pemex, que es no solamente una de las principales fuentes de empleo en el país, sino uno de los activos económicos y financieros más importantes del país para asegurarnos que se recuperen sus niveles de producción», pidió Herrera Gutiérrez.
Además de insistir en el respeto a la autonomía del Banco de México y de reconocer que el sistema financiero en nuestro país es «relativamente poco desarrollado», fue cuestionado sobre el gasto público, uno de las razones por las que la gestión de Carlos Urzúa fue fuertemente criticado. «Hay valor en la organización centralizada de las compras», aseguró.
«Creo que hay muchas otras cosas más en las que podemos mejorar. Por ejemplo, no es lo mismo comprar en un mercado duopólico, donde solamente hay dos vendedores, que comprar en un mercado donde hay muchos productores. Incluso, el mecanismo de asignación y de subasta es distinto», completó.
Reconoció igualmente que los retos del Gobierno del presidente López Obrador son de «una naturaleza extraordinaria y compleja». «Los problemas estructurales de largo plazo, que son a los que yo decía, tenemos un problema por casi 40 años de falta de crecimiento, al problema coyuntural que tenemos en este año», dijo.
Por ello contrastó su reconocimiento de «periodos de auge y de recesión» económica en puerta contra su declaración de la semana pasada en la que aseguró tajante que «estamos muy lejos de una recesión».
«Déjenme decirles cuál es la diferencia con respecto a la crisis del 2008 y las que tuvimos en el 95, o las que tuvimos en los años dos miles -continuó-. Esas crisis eran crisis económicas que al mismo tiempo venían acompañadas por crisis de las finanzas públicas. La del 2008, aunque es una crisis muy seria, no vino acompañada de una crisis de las finanzas públicas».
«Por eso es que tenemos que tener un manejo responsable de las finanzas públicas, porque periodos de auge y de recesión son parte de la naturaleza de la economía -vamos a tener-. Lo que no nos podemos permitir es que en los periodos de recesión permitamos que tenga un impacto permanente en las finanzas públicas y en el bienestar de los mexicanos», añadió.
