TOLUCA, Méx. Por mayoría, fue aprobado el dictamen presentado por la Fracción Parlamentaria de Morena del Estado de México, para que las actas de nacimiento no pierdan su vigencia, como sucede actualmente.
La iniciativa Legislativa presentada por la diputada Anais Miriam Burgos Hernández, pero que dio lectura en tribuna parlamentaria su compañero de bancada Max Correa Hernández, advierte que el acta de nacimiento es un documento imprescindible en la vida de todas las personas y fortalece su derecho a la identidad.
Argumenta que este certificado es requerido en la realización de diversos trámites, como el ingreso al sistema de salud nacional, estatal y privado; inscripción a la educación en todos sus niveles; adscripción a programas gubernamentales; trámites para obtención de cartilla militar, pasaporte oficial y visa, credencial de elector; para contraer matrimonio, divorciarse y registrar la defunción de la persona.
’Este dictamen permitirá a las personas atender el requerimiento de la copia certificada del acta de nacimiento, en la realización de trámites ante instituciones públicas y privadas sin mayor complejidad, en congruencia con los fines del derecho a la identidad y sin afectar su economía’.
Durante la lectura, el diputado Max Correa resaltó que la propuesta legislativa atiende un clamor social vinculado con la economía de las personas más vulnerables y sus familias, y detalló que en otros estados, como Jalisco y Baja California Sur, las actas de nacimiento no pierden su vigencia.
’Quienes suscribimos estamos de acuerdo en que se establezca en el artículo 3.10 del Código Civil del Estado de México que: ’Las copias certificadas de las actas de nacimiento expedidas por el Registro Civil no tendrán fecha de vencimiento, por lo que para la realización de trámites y servicios ante cualquier institución pública o privada bastará con que sean legibles y no presenten alteraciones que dañen el estado físico del documento’.
Finalmente, dijo que el derecho a la identidad conlleva a la adquisición de un nombre y una nacionalidad, así como a la sujeción de diversos derechos, entre ellos, el de la personalidad jurídica, la afiliación y la nacionalidad, y el reconocimiento de la existencia del registro formal del nacimiento, lo que sin duda resulta trascendente y esencial para toda persona.
