Manuel Godínez
Contrapapel. – “No niego, me culpo yo también”, fueron las palabras que pronunció Andrés “N”, el feminicida confeso de 72 años, durante la audiencia realizada este jueves.
Tras una audiencia de más de cuatro horas en los Juzgados de Control Juicio Oral y Ejecución de Sentencia del Distrito Judicial de Tlalnepantla el anciano fue vinculado a proceso y recibió prisión preventiva por el delito de feminicidio de Reyna, mujer de 34 años a quien habría asesinado el 14 de mayo dentro de su casa en la colonia Lomas de San Miguel, municipio de Atizapán.
De manera directa y sin una culpa aparente, el sujeto reconoció que “lo único que quiero es decir la verdad, lo hecho pues ya está, ni modo, ahí está el esposo, el vio, uno no sabe las consecuencias que pueden suceder”.
El juez del caso revisó los elementos de prueba recabados y aportados por la Fiscalía del Especializada del Feminicidio, por lo que determinó iniciar el proceso de vinculación.
El agente del Ministerio Publico presentó las declaraciones por parte de Bruno Ángel Portillo, esposo de la víctima y policía de Atizapán de Zaragoza, quien dijo que su esposa salió el 14 de mayo a realizar compras con un amigo, sin embargo, pero al tardar más de lo esperado, el esposo comenzó la búsqueda.
Al día siguiente fueron a buscarlo y finalmente por la noche, el esposo logró ingresar a la propiedad, porque uno de los inquilinos le permitió el acceso y se dio cuenta de lo sucedido.
El uniformado Ángel Portillo aseguró que Andrés ‘N’ se aprovechó de su confianza, ya que era su “conocido, iba a nuestras fiestas, tengo videos, tengo imágenes y en ningún momento tenía ninguna relación sentimental (con Reyna)”, aseguró.
Además, aprovechó para mencionar que sus hijas no pueden ver la televisión porque dicen que ella tenía una relación extra marital, versión que negó tajantemente.
Además, se fijó un plazo de tres meses para el cierre de investigación complementaria y una medida cautelar de prisión preventiva, en la que se espera sumar las ordenes de aprehensión por los otros 30 presuntos crímenes que ha cometido en los últimos 20 años.
En ese momento, reveló que su primera víctima fue Norma “N”, una mesera de un bar a quien cortejó sin éxito en el 2001, con engaños la llevó a su casa y la mató a puñaladas.
Posteriormente, conoció a Berenice “N”, a quien acoso constantemente para que sostuviera una relación con él, quien, al negarse, la atacó de varias puñaladas en el corazón.
