Manuel Godínez
Contrapapel. – En menos de 27 minutos, Nancy Gómez Vargas, presentó su informe por los dos años al frente del municipio de Chicoloapan, solo presumió tres avances, instalación de mil 329 luminarias, remodelación de las calles que rodean el palacio de gobierno, y el levantamiento de basura en la calle.
Sin mencionar los señalamientos por corrupción que su propio cabildo destapó, la edil de Morena aseguró que en su administración no se permitirán actos de nepotismo y corrupción.
“Este gobierno ha sido transparente en las finanzas públicas, y a las pruebas nos remitimos. Hemos tenido auditorías y las seguiremos teniendo”, lo anterior, pese a que el área de transparencia de su gobierno, se ha negado a entregar las listas de proveedores que se han beneficiado de contratos obtenidos por adjudicación directa, es decir, sin la competencia que establece la ley.
Además, se olvidó del caso de los seis colaboradores del síndico Juan Bautista, los cuales fueron despedidos de forma injustificada luego de que denunciaron una serie de irregularidades y opacidad en los organismos descentralizados de Chicoloapan (Odapas y el DIF).
Alzando la voz y apretando el gesto, dijo: “No hemos aceptado ni aceptaremos un acto de corrupción, ni ningún acto de abuso de autoridad.”
Respecto a la construcción del hospital municipal de Chicoloapan que inició en 2013, el cual tuvo un gasto inicial de 110 millones de pesos, dijo que, gracias al cabildeo del senador de Morena, Higinio Martínez, el control del nosocomio ya lo tiene la Subdirección de Salud estatal, en espera de que aprueben el presupuesto para culminar la obra.
Aunque rechazó que en su gobierno exista un conflicto de intereses, omitió explicar el porqué su esposo, Samuel Ríos (sin cargo público) ha recolectado firmas y ha “acarreado” vecinos para llenar actos proselitistas en los que se exige la construcción del hospital.
Al hablar de los índices de seguridad, se rehusó a mencionar que los homicidios, secuestros y asaltos a transporte público se han duplicado en el último año.
Empero, se enorgulleció de tres acciones: la remodelación del Centro de Mando que pasó de C2 a C4, la compra de 30 patrullas, y el reclutamiento de nuevos policías. Lo anterior solo ha servido de promoción oficial, pues solo una de cada 10 personas que cometen actos ilícitos en Chicoloapan, quedan impunes.
Respecto a la violencia en contra de las mujeres, anunció que se creó un albergue para que las “madres y sus hijos” tengan donde resguardarse en caso de que sean agredidas verbal o físicamente por su pareja o algún familiar. Cabe aclarar que la medida no incluye ninguna acción en contra de los agresores.
