Con el fin de apoyar a la población de escasos recursos, a tener acceso a una alimentación balanceada y a costo accesible, el Ayuntamiento de Chimalhuacán, a través del Sistema Municipal de Desarrollo Integral de la Familia (SMDIF), reabrió al público el Comedor Comunitario del Centro de Desarrollo Comunitario (CDC) “Santa María Nativitas”.
El corte del listón lo encabezó Yazmín López Bibriesca, directora General del DIF Municipal de Chimalhuacán, quien anunció la continuidad de trabajos para reabrir próximamente otros comedores comunitarios de este organismo descentralizado en zonas donde lo necesitan y demandan vecinas y vecinos.
Mencionó en específico los ubicados en el Barrio Transportistas y en el Fraccionamiento San Lorenzo, los cuales debieron cerrar debido a diversas circunstancias, pero cuya reapertura es demanda constante de la población beneficiaria de sus servicios.
El Comedor Comunitario “Santa María Nativitas” ofrece un menú que consiste en arroz, sopa de fideo, frijoles, plato fuerte, tortillas y agua de sabor en 30 pesos, entre las 12:30 y 14:30 horas de lunes a viernes.
Quienes presenten su credencial del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) sólo pagan 15 pesos, como fue el caso del señor Inocencio Nava, de 80 años y primer comensal en esta reapertura, quien la calificó como “un gran acierto” y “un enorme apoyo” para quienes, a determinada edad, no pueden ya acceder a un trabajo ni a un ingreso económico para pagar una “comida corrida” de al menos 65 pesos.
Por ello, se determinó que, quienes no porten credencial del INAPAM, pero acrediten tener más de 60 años con su identificación del Instituto Nacional Electoral (INE), la cuota de recuperación sólo sea de 18 pesos.
Mayra Nava Rodríguez, coordinadora de los Centros de Desarrollo Comunitario; Jeymi Cruz Cortés, coordinadora de Comedores Comunitarios, y Merced Buendía Hernández, titular del de Santa María Nativitas, refirieron que, de acuerdo a la experiencia del Comedor Comunitario San Pedro, en el barrio del mismo nombre, 60 por ciento de los comensales son personas de la tercera edad y que, debido a las condiciones económicas de algunas personas, se dona hasta el 10 por ciento de raciones.