México, 30 sep (EFE).- Un proyecto de la Cámara de Diputados de México que prevé suprimir cerca de 100 fideicomisos públicos con un valor superior a los 60.000 millones de pesos (unos 2.700 millones de dólares) ha causado polémica en México por la afectación que esto tendría en los sectores de la cultura, la ciencia y la atención a víctimas.
El dictamen, pendiente de votación en el pleno, fue aprobado el martes por la noche en la Comisión de Presupuesto de la Cámara, dominada por el izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien está impulsando un duro plan de austeridad gubernamental.
Avalado con 20 votos a favor y 15 en contra, el texto elimina fideicomisos relacionados con la protección de defensores de los derechos humanos y periodistas, la cooperación internacional para el desarrollo, la cultura y el cine, ciencia y tecnología, el cambio climático y el apoyo a migrantes.
El objetivo oficial es el de reasignar recursos para afrontar la crisis económica derivada de la COVID-19, que ya acumula más de 77.000 decesos y cerca de 740.000 contagios.
La iniciativa provocó una acalorada discusión entre los diputados, puesto que a lo largo de la sesión los legisladores oficialistas fueron añadiendo fideicomisos no previstos en la lista inicial de los que se iban a suprimir.
La diputada Laura Rojas, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), reprochó que la propuesta suprime fondos públicos «que están ligados a problemas muy graves e impactan poblaciones particularmente vulnerables».
Pero el diputado oficialista Iván Arturo Pérez sostuvo que la supresión obedece a la «situación extraordinaria» de la pandemia y defendió que el Gobierno buscará «instrumentos» alternativos para hacer llegar los recursos a los sectores afectados.
La discusión, sin embargo, se trasladó más allá de la Cámara de Diputados.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la más grande de Latinoamérica, levantó la voz en un comunicado en el que exhortó a la Cámara de Diputados que «provea a las instituciones de educación, investigación científica y humanística, y promoción de la cultura la asignación de recursos presupuestales suficientes para sus funciones».
«La ciencia, proyectos, becas se verán seriamente afectados. Lamentamos esta decisión», expresó por su parte en Twitter la Red Pro Ciencia, Educación, Humanidades, Salud y Tecnología en México.
Mientras que la organización de periodistas Atrículo 19 advirtió que la supresión de fideicomisos «debilita las obligaciones en materia de derechos humanos y protección a personas defensoras de derechos humanos».
La Secretaría de Cultura del Gobierno de México salió al paso de las críticas con un comunicado en el que defendió la supresión de fideicomisos para acabar con la «corrupción», pero también prometió entregar de manera directa apoyos al cine mexicano.
«Los fideicomisos son un mero mecanismo para administrar dinero y su extinción no significa de manera alguna la cancelación de los apoyos al cine y toda su cadena de valor», expresó.
Fue el pasado junio cuando López Obrador anunció la supresión de fideicomisos públicos por un valor de 6.000 millones de dólares dentro de un plan para reactivar la economía.
«Claro que estamos a favor de la ciencia, claro que estamos a favor de la cultura. No estamos a favor de los privilegios y de la corrupción, que no se confunda nadie», dijo el pasado lunes. EFE
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