Redacción Contrapapel.- El personal de seguridad de la Cámara de Diputados del Estado de México roció con gas lacrimógeno, extintores y chorros de agua a las mujeres que se manifestaban frente al palacio legislativo para pedir la despenalización del aborto.
Hasta hoy, el aborto en el Estado de México se considera un delito que puede ser sancionado con hasta 8 años de cárcel y multas económicas que pueden ir de los 50 a los 400 días multa.
La represión se dio alrededor de las dos de la tarde, luego de una marcha en Toluca, la capital mexiquense, donde exigían a los 10 diputados que se comprometieron el pasado 8 de agosto, los cuales, refieren que esta semana sería enlistada la reforma para despenalizar la interrupción del embarazo.
Las activistas iniciaron las protestas debido a que no fueron citadas a ninguna reunión este martes, pese a que en que sesiona el pleno y hubo reunión de trabajo de distintas comisiones de dictamen para desahogar la agenda, en la cual, no se incluyó este punto.
Por ello, las mujeres se apostaron a las afueras del recinto legislativo para realizar pintas a favor del aborto, pero en algún momento comenzó la represión desde el Congreso Local.
Los chorros de agua fría lanzados a presión desde unos 15 metros de altura, tomaron por sorpresa a las feministas cuando se encontraban manifestándose justo frente a los portones del edificio legislativo, mientras que, por la parte de abajo, lanzaron gas lacrimógeno.
Adicionalmente otros guardias y funcionarios del Palacio Legislativo, salieron desde los balcones de la parte alta y lanzaron chorros de agua ayudados con mangueras.
En total, dos mujeres resultaron lesionadas, una fue llevada en ambulancia a un hospital público de la zona, mientras que otra decidió buscar ayuda por su cuenta, ya que las lesiones eran leves.
Las feministas acusaron al morenista Maurilio Hernández, presidente de la Junta de Coordinación Política, de los actos represivos que ha padecido su movimiento.
