Texcoco, Edomex, 12 de junio de 2021.- Al grito de ¡Ni una más, ni una más. ni una asesinada más! familiares y amigos de Fernanda Paola, asesinada tres años atrás en Tepexpan, en el municipio de Acolman, en el Estado de México, se manifestaron frente al Reclusorio Molino de Flores en Texcoco, exigiendo justicia.
Fernanda Paola, de 16 años, fue asesinada en enero de 2018, cuando fue citada por los hermanos Gerardo Enrique y José Eduardo, quienes en complicidad de sus padres, Bertha Xochitl y Trinidad, le arrebataron la vida.
De acuerdo a la información del caso, la víctima fue citada por los hermanos en el deportivo Totolcingo, donde se le vio por última vez, para grabar un video para su canal de YouTube, el pasado 25 de enero. Posteriormente, se trasladaron hasta la casa de los hermanos, quienes tras intentar abusar de ella sexualmente, fue asesinada y tirada en un terreno ubicado en la calle camino Ejidal, en la localidad de Tequisistlán, en Tezoyuca.
La madre de la víctima, Alejandra Jiménez, declaró en 2018 que los padres de los hermanos trabajaron en complicidad con ellos para quitarle la vida a la menor “el papá, la mamá y el hermano del que mató a mi hija son cómplices y están prófugos, sí existen pruebas de que estuvieron involucrados”.
Añadió, en aquel entonces, que los papás del asesino intentaron encubrir el delito, ya que ellos ayudaron a su hijo a generar otra escena del crimen que no los involucrara.
Desde aquel lejano enero de 2018, han pasado tres años y cinco meses, en los que el juicio contra el victimario Gerardo Enrique no ha producido frutos.
Durante la marcha de hoy, los participantes de la misma declararon que hasta el momento no se ha concretado nada del juicio, que los padres del mismo siguen en libertad junto al hermano del presunto homicida, quienes actuaron en complicidad. Señalaron, que Bertha Xochitl, madre del mismo, colaboró en al deshacerse del cuerpo, además de prepararlo para evitar que alguna prueba incriminatoria en contra de sus hijos los arriesgara a ser descubiertos, ya que tiene los conocimientos necesarios, dada su profesión como enfermera.
“Ella se defendió y (la madre) le cortaron las uñas, manipularon el cuerpo” denuncia la tía de la víctima, en entrevista para Contrapapel “Ella es tanatóloga y aún está en servicio y trabaja para el hospital de Tepexpan” añaden.
Además, se señala que el padre del presunto homicida, colaboró prestando su auto, utilizado como taxi de la zona para arrojar el cuerpo en los ejidos de Tequisistlán.
De acuerdo a los manifestantes, la madre ha interpuesto varios amparos con los que se ha defendido de pisar la cárcel, sin embargo “Supuestamente la mamá tiene muchas pruebas (de que no fue partícipe), finalmente no tiene nada, no tiene armas para defenderse, porque la autoridad tiene todas las pruebas […] hay videos de cuando la mamá ayuda a tirarla”.
“La forma en que la tiraron, fueron muy crueles con ella […] la tiraron de una manera salvaje, la desnudaron, le amarraron un lazo” añadieron. El calvario de los familiares persiste, tres años después, de haber encontrado sin vida a Fernanda Paola. “Justicia, queremos justicia, que nos escuchen”.