Pese al “éxito” que dejó en buena parte de los asistentes al Skatex, las quejas no se hicieron esperar de parte de los asistentes y de algunos integrantes que conformaron el elenco musical.
Una de la quejas que más se hicieron presentes entre los asistentes, fue la pésima calidad del sonido, aunado al empalme de bandas de ska, con tal de presentar un cartel grande.
Lo anterior, fue respaldado por Manuel, vocalista de la banda La Tremenda Korte, lamentó la pésima organización y la mala calidad del espectáculo.
“Me sumo a esta lista de personas frustradas por la guerra de ruido en lo que se convirtió. Por respeto al público no cancelamos nuestra presentación pero estábamos conscientes que está lluvia de quejas se iba a dar debido a las carencias del equipo técnico del escenario Familia”.
Por eso, hizo un llamado a los organizadores para que lo “como una crítica constructiva para poder mejorar la experiencia del público que con ilusión asiste y se pueda convertir en el mejor festival de ska del Mundo”.
Al interior del Recinto Ferial de Texcoco, los asistentes tenían que enfrentar una estampida para ingresar a los sanitarios móviles, debido a que el personal de seguridad privada, se mantuvo al margen. Más tarde, tras reportes de personas golpeadas en dichos tumultos, el personal comenzó a implementar filtros en los accesos.
En dicha área, al menos cinco mujeres denunciaron que les habían robado su bolsa de mano, con la complicidad del personal del SKATEX.
El mismo personal de seguridad privada, fue exhibido en videos y a través de denuncias anónimas robando de entre las bolsas, a los asistentes que se recostaron en la tierra para descansar.
Aunado a esto, se denunció el costo excesivo en los precios de alimentos y bebidas, considerando que la propia organización, alegó ser un producto distinto al de las grandes empresas como OCESA.
Las cervezas se vendieron 110 pesos por encima del precio real; la botella de agua de 250 ml, pasó de 5 a 50 pesos; la Coca Cola (única opción) de 12 a 50 pesos.
Al salir, la desorganización también se hizo presente, ya que solo se habilitó una pequeña salida. Sobre la carretera, el caos provocado por el cierre arbitrario de los organizadores (para dejar salir solo a los vehículos que les pagaron su estacionamiento), impidió a autobuses de tours y transporte público acercarse a la salida.
Además, usuarios de dicho estacionamiento, denunciaron que pese a ser lugar oficial, les robaron baterías y computadoras a sus vehículos.
