Jóvenes con COVID-19 tendrían más riesgo de accidente cerebrovascular

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México, 5 Jun (Notimex).- Las personas jóvenes con COVID-19 podrían tener mayor riesgo de accidente cerebrovascular, ya sea que muestren o no síntomas de la enfermedad, según un estudio publicado por la Universidad Thomas Jefferson, en Estados Unidos.

El estudio analizó a 14 personas que presentaron un accidente cerebrovascular entre el 20 de marzo hasta el 10 abril en sus instituciones.

«Estábamos viendo pacientes de 30, 40 y 50 años con derrames cerebrales masivos, del tipo que normalmente vemos en personas de 70 y 80 años», señaló Pascal Jabbour, autor principal del estudio.

Para la investigación, los científicos examinaron a 14 personas que habían ingresado a la sala de neurointervención por un accidente cerebrovascular.

De ellos, ocho pacientes eran hombres y seis mujeres, 50 por ciento desconocía que tenían el virus, mientras que el resto estaban siendo tratados por síntomas de COVID-19 cuando desarrollaron un accidente cerebrovascular.

Los resultados publicados este jueves mostraron que la tasa de mortalidad en personas con COVID-19 y con accidente cerebrovascular es de 42.8 por ciento, cuando por derrame es de alrededor de cinco a 10 por ciento.

Además, 42 por ciento de la población estudiada con derrame cerebral tenían menos de 50 años, siendo que la mayoría de ellos ocurre en adultos mayores; y la incidencia de COVID-19 fue de 31.5 por ciento, según esta muestra de pacientes.

«Aunque debemos enfatizar que nuestras observaciones son preliminares y que se basan en observaciones de 14 pacientes, lo que hemos observado es preocupante», agregó.

Los investigadores también demostraron que el coronavirus ingresa a las células humanas a través de la proteína ACE2, en la que se adhiere para que una vez dentro pueda replicarse. Además, es abundante en células que recubren vasos sanguíneos, corazón, riñones y pulmones.

Por lo que el virus podría estar interfiriendo con la función normal de este receptor, que controla el flujo sanguíneo en el cerebro, lo que estaría involucrado en una mayor incidencia de accidentes cerebrovasculares.