Toluca, Estado de México, 11 de enero de 2021.- Enfundados en ropas negras, con cubre bocas, caretas, sartenes y cacerolas, restauranteros protestaron en las inmediaciones del palacio de gobierno del Estado de México para exigir a las autoridades la autorización correspondiente para poder operar de nuevo
Cerca de 500 personas, entre dueños de restaurantes, meseros, lavaplatos, cocineras y empleados en general, exigieron al gobierno estatal las facilidades para poder seguir laborando, mediante pancartas que rezaban “¡Nos están extinguiendo!”, “¡Ya no podemos más”! “Menú del día: abrir o morir” y “Los restaurantes son fuente de trabajo, no de contagio”.
De acuerdo al comunicado enunciado por los manifestantes, desde el comienzo de la pandemia por COVID-19, se han cerrado cerca de diez mil restaurantes, provocando que se perdieran alrededor de cincuenta mil empleos directos, provocando incertidumbre y crisis en los comercios que siguen apenas a flote.
El descontento general, se da ya que mientras que a dichos establecimientos, que cumplen con las medidas sanitarias exigidas por las autoridades, el comercio informal de venta de alimentos sigue laborando, sin una acción oportuna por parte de las autoridades.
“Por lo pronto, anunciamos que a partir de mañana martes 12 de enero, los restaurantes del Estado de México, haremos “cacerolazos” afuera de nuestros establecimientos en punto de la 1 de la tarde, para demostrar nuestra inconformidad. Esto seguirá pasando hasta que el gobierno muestre sensibilidad y nos permitan abrir.
