Huelga en Chapingo: un Recuento Rápido
1.- El escenario legítimo de la huelga y su desarrollo clímax
La huelga del STUACh estalló el 25 de febrero a las 24:00 horas porque hasta ese momento no tenía ningún ofrecimiento formal de sus principales demandas. El 6 de marzo esta huelga estaba resuelta con un ’plantón’ en Reforma – Insurgentes con el que se obtuvieron $48.3 millones de pesos, nunca antes vistos, que se repartieron a los dos sindicatos. El 12 – 13 de marzo la huelga estaba en la antesala de su conjuro (Se denomina conjuro a la fórmula o expresión mágica que, al ser pronunciada, permite obtener aquello que se pide), hasta ahí el STUACh había obtenido su pretensión, sólo faltaba ponerlo por escrito de manera formal. Todo lo que ocurre después del 14 de marzo fue inducido por el rector de la UACh y por la irresponsabilidad del H. Consejo Universitario. Lo normal de la huelga fueron 16 días. Lo atípico, 59 días, fueron inducidos por el patrón.
2.- La perversión de la huelga y la escena del ataque por parte del patrón
El patrón fue perverso al anunciar un escenario de ataque que dejarían correr por 6 meses el abandono a la huelga (ver vídeo de Inzunza). Y el ataque se hizo: i) despejaron la escena del ataque: desplazaron a los alumnos y a los maestros para dejar en un solo frente al STUACh; ii) buscaron la inexistencia de la huelga y fracasaron; ii), buscaron la ilicitud de la huelga, lo más agresivo que se haya visto, y también fracasaron; iii) usaron al Honorable Consejo Universitario (HCU), que se vio muy ingenuo al engancharse en un tema que no es suyo, igual fracasó y se desprestigió; iv) desplegaron un ataque frontal calificativo y descalificativo hacia los trabajadores con un amplio repertorio de ofensas y demás bajezas, que también confrontaron y fracasaron; v) montaron un ataque frontal a los dirigentes del movimiento, como nunca antes se había visto, con auténticos esbirros de las redes sociales, también fracasaron, la unificación del sindicato se hacía al instante; vi) el colmo: el cinismo siniestro, el patrón al mero estilo troyano, se dijo, se reportó, metido en algún grupo de WhatsApp de las guardias sindicales, con los más débiles de criterio, de espíritu y de convicción, haciéndolos creer que eran sacrificados, también fracasó, es el sector más despoblado de la nómina; vii) el STUACh se mostró girito en este ataque al responder en la medida de sus posibilidades a dicho feroz ataque del patrón, cierto, nunca antes visto.
3.- La maduración de la huelga y su despresurización.
El punto cúspide del patrón lo fue el día 17 de abril, día ’miércoles santo’, día en que se niega en forma definitiva la homologación y se desata la ’risa en vacaciones’, hasta ahí el patrón ya no dio para más.
El punto cúspide del sindicato lo fue el día 22 de abril, fecha en que pudo refutar la pretendida patronal ilicitud de la huelga. Ese día la organización se colocó en la cresta de la ola, y con ello estuvo listo para despresurizar la huelga, genial, inteligente, no cabe duda que 2,000 trabajadores fueron más hábiles que 30 cabezas huecas del HCU, realmente le bastaron 72 horas, del 22 al 25 de abril, para que el STUACh acomodara su triunfo, a su manera, salir victorioso, con el menor costo social posible.
Si quieres saber exactamente la decisión sindical de resolver la huelga voltea a ver lo que ocurrió el día 22 de abril en la JFCyA, ese día, 48 horas antes del nombramiento del ’rector interino’, se tomó la decisión que conociste el día 25 de abril a las 18:10 pm. El sindicato logró, cosa nunca antes vista, ratificar, hasta por 5 ocasiones consecutivas, su movimiento de huelga, refutando en su momento los ’atractivos’ ofrecimientos.
4.- El triunfo del STUACh en esta huelga de 59 días (25 de febrero – 25 de abril)
El triunfo del STUACh está en la resurrección de la cláusula 76 del CCT, que ya estaba muerta, y del derecho a la homologación que ya estaba en el estertor (fin de la vida). Así de concreto.
La pregunta obligada: ¿Qué fue exactamente lo que resolvió esta huelga, y en qué momento se obtuvo? En la respuesta si hay algo de misticismo y algo kármico, lo bueno de esto es que hay testigos externos ajenos a la UACh que pueden dar fe de esto: los funcionarios conciliadores de la STPS. En el momento exacto en el que el HCU paría al nuevo rector interino y daba inició el fin del rectorado, que mucho daño le hizo a la UACh, se dio la resurrección de la cláusula 76 comentada: misterio kármico, quedará para la historia. A la resurrección de uno no podía darse la resurrección del otro, por eso ocurrió al siguiente día. La resurrección de la 76 traía consigo el 50% de votos para el levantamiento de la huelga, el otro 50% los aportaba la resurrección de la homologación.
El día 25 de abril, a las 8:00 am, cuando todo mundo daba por hecho que el levantamiento de la huelga era inminente, el STUACh dio muestra de su máxima madurez: se jugó la vida, hizo el ’paso de la muerte’, sostener el primer triunfo y se arriesgó a ir por el otro: cuando pudo haber perdido ambos. Resucitar al segundo moribundo fue más sencillo que revivir al muerto y sepultado. El sindicato resultó vencedor, victorioso y unificado, los votos se vieron a las 18:10 horas una unanimidad por dar fin al conflicto de huelga.
5.- El HCU embarazó a la UACh, no fue precavido como se suponía; o de como el STUACh le da la vuelta a la tortilla.
Del acuerdo del HCU de fecha miércoles 17 de abril de 2019 nacieron dos preceptos de los que no podrá salir:
5.1.- Nace lo que los abogados le llaman ’cláusula penal’ que consiste sencillamente en decir: si no me das ’A’, me das ’B’; en este caso al negar homologación el patrón recibe una penalización por $6,000.**, que equivalen aproximadamente al 2.6% del 4.22% pretendido.
5.2.- El acuerdo UACh – STUACh de fecha 25 de abril de 2019, con el que se levanta la huelga, así como quedó redactado hace vinculatorio el concepto de homologación del 2018 con el 2019 y el 2020, de tal manera que el sindicato puede decir con todas su letras: ’No me lo diste, pero ya me lo debes’ y de manera acumulativa: 2019 se acumula en 2020. Además de esto rescata la continuidad y la bilateralidad de la homologación y la retabulación.
Con este contexto definido en tres días se da por concluida esta atípica y kármica huelga.
6.- La pedagogía de la huelga
Esta decisión de la UACh de prolongar la huelga más de lo necesario trajo enseñanzas relevantes a la base sindical, y se espera que la institución también aprenda de ésta.
Por el lado del STUACh los que no sabían que es una huelga ya obtuvieron una probadita de ella: los primeros 28 días son la risa en vacaciones, más allá de esos tiempos la cosa se pone seria.
Por el lado de la UACh se espera que haya aprendido a no confrontarse a rajatabla con la organización de sus trabajadores: saben dar la pelea. Y mejor debería, es mejor aprendizaje, construir sinergias. A esta altura la universidad ya debería saber que la huelga del STUACh de 2009, hace 10 años, le trajo a la UACh un apoyo de $350.1 millones de pesos adicionales a su presupuesto, monto que no consiguió Barrales en todo su rectorado.
7.- Los inquebrantables
Finalmente debo dejar un testimonio de voluntad inquebrantable en la lucha, visto en esta huelga: lo es la delegación de URUSSE, de Tabasco, en la huelga de 59 días nunca mostraron flaqueza, si le tomamos la palabra a Inzunza, habrían permanecido intactos los 6 meses anunciados, si la huelga llegara a durar un año o más ellos estarían ahí. Mi más amplio reconocimiento y felicitación: un ejemplo de dignidad y disciplina.
La huelga, al final del camino, la decidió estallar y levantar el propio sindicato, sin la presencia de extraños enemigos.
Por inquebrantable podemos entender: ’Que no cambia ni se debilita’