Manuel Godínez
Contrapapel (México).- Daniel Plácido Arroyo fue sentenciado por un juez federal del Estado de México a 65 años de prisión por un secuestro que no cometió.
A pesar de que el Tribunal Colegiado de Circuito consideró que el Tribunal Superior de Justicia no cumplió con la ejecución del amparo, el tribunal encargado del caso corroboró la pena carcelaria contra Daniel.
“La detención de Daniel no fue en flagrancia, sino 15 días después, una vez que “la víctima señaló que vio en la calle por unos segundos al acusado y lo reconoció; después los policías captores realizan la investigación y obtienen una foto del sentenciado, y de ahí parte la identificación del inculpado”, argumentó el Tribunal Colegiado.
El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito determinó que el Primer Tribunal de Alzada en Materia Penal de Toluca incumplió la ejecutoria de amparo concedido a Daniel Plácido para dejar sin efectos la sentencia hasta que se tomen en cuenta las pruebas presentadas por el acusado para tomar una nueva determinación.
De acuerdo con el Centro de Derechos Humanos Zeferino Ladrillero (CDHZL), el joven es un falso culpable, criminalizado por su aspecto y condición social, por lo que el tribunal no quiso escuchar el testimonio de seis personas que ubican al imputado en un lugar y condición diferente, sin embargo, el tribunal solo dio espacio a la parte acusadora.
El 27 de agosto, el tribunal suspendió la ejecución de sentencia, sin embargo unos días después, el 3 de septiembre, volvió a emitirla, también por 65 años de prisión, sin valorar las pruebas del acusado.
En agosto, el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Segundo Circuito otorgó un amparo a Daniel Plácido y ordenó al Primer Tribunal de Alzada en Materia Penal de Toluca dejar sin efecto la sentencia que le fue impuesta.
El fallo también obligaba a la autoridad responsable a valorar todas las pruebas, incluidas las del acusado, empero, el Tribunal Colegiado otorgó mayor importancia probatoria al señalamiento de la víctima, como testigo único.
Daniel Placido fue detenido el 5 de noviembre de 2015 al salir de su casa, en Toluca, sin orden de aprehensión (a la fecha, no aparece el video de la audiencia en que ésta fue otorgada), por hombres vestidos de negro que no se identificaron y después se supo eran ministeriales, posteriormente, la víctima indicó que lo reconoció porque era moreno y traía sucia la ropa.
Durante varias horas, su familia lo buscó en diversas instancias, hasta que optaron por ir a los juzgados de Almoloya, pero fue hasta la audiencia de imputación en que lo vieron y supieron que estaba acusado por secuestro.
Para obligarlo a declararse confeso, indicó que fue golpeado, a tal punto que médico legista confirmó que casi le tronaban el omóplato.
Además de la violencia física, fue sometido psicológicamente, pues fue amenazado con que su esposa e hijos serían desaparecidos.
