Fraccionadores clandestinos de Ecatepec se hacen pasar como indígenas para obtener impunidad

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Cristóbal Romero, defensor de fraccionadores clandestinos de predios en el municipio de Ecatepec, se presentó en el Congreso del Estado de México como representante de una supuesta comunidad indígena de Santa María Tulpetlac, misma que no existe.

Esto, con el fin de allegarse de posibles beneficios legales y económicos, si la legislatura aprueba el reconocimiento estatal de 103 localidades como pueblos indígenas en el Estado de México.

De acuerdo con pobladores inconformes, los supuestos líderes, entre quienes se encuentra Cristóbal Romero y José Cruz Roldán, ya solicitaron su reconocimiento formal ante la Comisión de Asuntos Indígenas del Congreso Mexiquense.

Cristóbal Romero es abogado defensor y cómplice de José Cruz Roldán, supuesto dirigente de los comuneros de Santa María Tulpetlac, fraccionador clandestino, quien permaneció encarcelado más de siete años por la venta ilegal de terrenos en la Sierra de Guadalupe, señalaron.

Ambos cuentan con procesos penales en el ámbito federal en su contra por los delitos de invasión de predios y la movilización de fraccionadores ilegales, ya que en 2019 promovieron la invasión de los predios federales conocidos como El Salado y El Caracol, ubicados en el antiguo Lago de Texcoco.

Cientos de familias de Ecatepec fueron engañadas por Romero y Roldán con la promesa de obtener un predio en terrenos federales, a cambio de pagos económicos.

De concretarse la solicitud presentada al Congreso, esta pandilla de fraccionadores e invasores de terrenos, tendrían acceso directo a presupuesto, el reconocimiento federal y hasta de inmunidad por su condición de grupo vulnerable.

Cristóbal y José Cruz también guardan una estrecha relación con Guillermo Fragoso Baez, ex regidor municipal por Ecatepec y líder de la Unión de Sindicatos y Organizaciones Nacionales de la República Mexicana (USON), quien a su vez cuenta con diversas carpetas de investigación por diversos delitos.

Los líderes fraccionadores también operan bajo sus órdenes y apoyaron su candidatura como diputado por el PRD en la elección intermedia de 2021.

José Cruz Roldán Saucedo, quien en su momento actuó bajo la protección del ex gobernador del Estado de México Eruviel Ávila Villegas, convocó en 2019 a una invasión masiva en los predios que servirían para la construcción del Nuevo Aeropuerto de Texcoco, los cuales colindan con las colonias Las Américas y El Salado, lo cual fue impedido por fuerzas federales.

En aquel entonces este personaje se atrevió a prometer incluso la construcción de iglesias evangélicas y cristianas, con tal de sumar más seguidores. Como fraccionador clandestino vendió terrenos en la colonia Josefa Ortiz de Domínguez, y la parte alta de la Sierra de Guadalupe: La Palma, El Ostor, Almárcigo Norte y Sur, Lomas de San Carlos y otras.

Cristóbal Romero y Cruz Roldán no tienen ninguna relación con las comunidades indígenas y seguirían operando bajo el consentimiento de servidores públicos del Partido Revolucionario Institucional y del PAN, a través del diputado Enrique Vargas del Villar, quien buscó el apoyo de ellos cuando intentaba ser candidato a la gubernatura de la alianza Va Por el Estado de México.