Manuel Godínez
Contrapapel. – Tan solo un día después de que Luisa María Alcalde Luján, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), presumía “cambios históricos” en materia laboral y democracia sindical, la dependencia federal otorgó un contrato millonario a dos empresas que operan bajo el esquema de subcontratación.
El contrato RF-057-2019 en poder de Contrapapel, fue firmado el 13 de noviembre del 2019 por la STPS para la contratación del servicio para el centro de atención telefónica a usuarios de los Servicios de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social, para el Servicio Nacional de Empleo (SNE) Programa Jóvenes Construyendo el Futuro y para la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET).
Para un acuerdo por solo dos años, es decir, del 25 de noviembre de 2019 al 30 de octubre de 2021, la STPS acordó un pago de 280 millones 400 mil 93 pesos. Es decir, en medio año, cada día de servicio de atención telefónica para atender injusticias laborales como suelos caídos, despidos injustificados, retención de dinero, le habrá costado al país, 397 mil 168.46 pesos.
Aunque de manera “tramposa”, la dependencia que encabeza Alcalde Luján coloca un apartado que resta imprecisión a la cuestión monetaria, poniendo que 129 millones es el costo mínimo a pagar, aunque no aclara el monto ejercido.
Pese a que el 21 de enero, durante una mesa de acuerdos en la Cámara de Diputados, se lanzó en contra del outsourcing e insourcing, el contrato exhibe lo contrario.
“Nos hemos comprometido a erradicar los esquemas abusivos de subcontratación, hoy siendo consecuentes con esa palabra empeñada desde entonces, abrimos estas mesas para entender una preocupación del sector privado, con fin de evitar discrecionalidades con algunos de los sectores con uso intensivo de capital en el marco de la futura prohibición de la subcontratación de personal, tanto en las modalidades de outsourcing como de insourcing”, dijo en aquella reunión.
Empero, en la octava cláusula del contrato RF-057-201, advierte que las partes, “convienen en que el personal designado por cada una para la ejecución de las actividades del presente contrato, se entenderá exclusivamente relacionado con la parte que lo emplea, por ende, cada una de ellas asumirá su responsabilidad por este concepto y, en ningún caso, podrá considerarse a la otra parte (STPS) como patrón solidario o sustituto”.
Por lo anterior, agregó, se “liberan de cualquier responsabilidad que pudiese surgir sobre el particular y con relación al objeto del presente instrumento”.
La dependencia argumentó que la contratación millonaria con las dos empresas, se hizo “en virtud de que no cuenta con los recursos humanos técnicos y propios para realizar dichos servicios.”
En el apartado cuatro del contrato, establece que la empresa Grupo de Tecnología Cibernética S.A de C.V se encargaría de verificar la seguridad de la información y presentará las certificaciones y capacidad solicitadas en materia de seguridad; además, de respaldar financieramente al proyecto y presentará los estados financieros para comprobar su capacidad económica.
Finalmente, tendría que, en este momento, aportar la administración del desarrollo de aplicaciones, web services, reportes y bases de datos.
En el caso de la otra empresa, Wise Interactions S.A. de C.V., haría “el resto de las actividades no consideradas por Grupo de Tecnología Cibernética, S.A de C.V.
Por el SNE, se contrató a 5 agentes (60 para grupo inbound y 15 para mixto); un coordinador de proyecto operativo; (sin precisar cuántos), analistas de calidad para cumplir la meta de monitoreo; y un supervisor por máximo 15 agentes.
Para el programa Jóvenes Construyendo el Futuro, 170 agentes (140 para grupo inbound y 30 para mixto); un coordinador de proyecto operativo; analistas de calidad para cumplir la meta de monitoreo; un supervisor por máximo 15 agentes.
En el caso de la Profedet, se subcontrató a 14 agentes; analistas de calidad para cumplir la “meta de monitoreo”; también un supervisor de los agentes de campaña que funge como coordinador de proyecto operativo.