Manuel Godínez
Contrapapel. – Horacio Duarte Olivares, titular General de Aduanas del Sistema de Administración Tributaria (SAT), reveló que del primero de mayo del 2020 a la fecha, se han presentado 12 denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR), en contra de 12 administradores de aduanas, por corrupción y nexos con la delincuencia organizada.
Desde entonces, 32 funcionarios ya fueron retirados, 32, de los doce denunciados, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) mantiene sus cuentas congeladas.
“Descubrimos redes de funcionarios con múltiples acusaciones de corrupción que seguían operando en los distintos recintos fiscales. En los medios llegaron a describirlos como “el cartel aduanero”, expresó el ex funcionario de la Secretaría deo Trabajo federal.
El funcionario mexiquense reconoció que “limpiar” la corrupción de las aduanas no ha sido tan rápido como esperaban, pero ha tenido un impacto positivo en la recaudación económica.
Con ese dinero, se ha podido incorporar a elementos de las Fuerzas Armadas a 21 aduanas: las 17 marítimas están administradas por personal de Semar, mientras que tres de Tamaulipas y una de Nuevo León ya tienen administradores de la Sedena.
En el primer trimestre del 2021, se aumentó la recaudación en Tijuana 16 por ciento, mientras que en Mexicali, 36 por ciento; Matamoros, 32 por ciento; Manzanillo 22 por ciento. Durante el primer semestre del 2020, no se registró ningún decomiso de fentanilo, mientras que de enero a marzo ya se ha decomisado poco más de una tonelada.
“A pesar de amenazas e intentos de amedrentar a las instituciones por parte de delincuentes y grupos de intereses creados, seguiremos limpiando las aduanas”, aseguró Duarte.
Pese al avance, reconoció que sigue pendiente la lucha contra el contrabando de hidrocarburos, un asunto de seguridad energética y nacional.
“Por ello, viene una segunda etapa en la incorporación de Sedena para recuperar la soberanía del Estado en las aduanas, principalmente aquellas que consideramos como las más estratégicas”, adelantó Duarte.
Durante una breve entrevista en Palacio Nacional, recordó que al tomar el cargo, se toparon con que varias aduanas estaban tomadas por la delincuencia organizada, especialmente dos grupos: uno en Baja California y otro en Tamaulipas, además de los puertos más importantes, como es el caso de Manzanillo.
En el caso de las aduanas de Baja California, abundaba más el tráfico ilegal de divisas y vehículos, en Tamaulipas, el negocio eran las armas y los hidrocarburos, en las aduanas marítimas, principalmente Manzanillo, había una vía abierta para la entrada de drogas, en especial el fentanilo, un opiáceo más barato y 50 veces más potente que la heroína.